Edu, me ha encantado este texto. Curiosamente hace un tiempo escribí algo sobre este tema que no sé ni dónde andará, porque es algo que me ronda a menudo la cabeza. Ojalá fuéramos conscientes de estar viviendo esas últimas veces, para poder grabarlas a fuego entre nuestros recuerdos. Por mi parte, me encantaría recordar con claridad la última charla con mi madre, antes de que la enfermedad lo arrasase todo. Gracias por volver a hacerme pensar en ello.
Guardo dentro demasiadas "últimas veces" de mi trabajo. A veces las ves venir y voy a despedirme. Otras no.
Una de esas veces que no fue de prácticas. Fui a la habitación a ponerle medicación inhalada a un paciente. Le costaba tanto respirar que no pudo decirme nada. Igualmente me dijo "gracias" con la mirada. El diagnóstico lo supe más tarde, con el pase del médico, y no era bueno.
Al día siguiente ya no estaba. Esos ojos azules no se me olvidarán jamás.
Excelente reflexión sobre las últimas veces de verdad muy poco se piensa en eso pero mientras iba leyendo Wao es como triste pensar en tantas últimas veces... Hay que tener un alma fuerte para pensar en tantas últimas veces y que no llegue la tristeza acompañada de esos recuerdos...
Edu, me ha encantado este texto. Curiosamente hace un tiempo escribí algo sobre este tema que no sé ni dónde andará, porque es algo que me ronda a menudo la cabeza. Ojalá fuéramos conscientes de estar viviendo esas últimas veces, para poder grabarlas a fuego entre nuestros recuerdos. Por mi parte, me encantaría recordar con claridad la última charla con mi madre, antes de que la enfermedad lo arrasase todo. Gracias por volver a hacerme pensar en ello.
Muchísimas gracias por el comentario, Sylvia. Tardo muchísimo en contestar porque no tengo tiempo para sentarme, pero valoro y agradezco cada palabra.
Un abrazo.
Gracias a ti, Edu.
Guardo dentro demasiadas "últimas veces" de mi trabajo. A veces las ves venir y voy a despedirme. Otras no.
Una de esas veces que no fue de prácticas. Fui a la habitación a ponerle medicación inhalada a un paciente. Le costaba tanto respirar que no pudo decirme nada. Igualmente me dijo "gracias" con la mirada. El diagnóstico lo supe más tarde, con el pase del médico, y no era bueno.
Al día siguiente ya no estaba. Esos ojos azules no se me olvidarán jamás.
Isabel, menudo comentario tan enorme. Muchas gracias.
Magnífico! Enhorabuena.
La última vez que cené con mis padres porque estaban casados y felices. No lo recuerdo.
Excelente reflexión sobre las últimas veces de verdad muy poco se piensa en eso pero mientras iba leyendo Wao es como triste pensar en tantas últimas veces... Hay que tener un alma fuerte para pensar en tantas últimas veces y que no llegue la tristeza acompañada de esos recuerdos...
He pensado en eso esta mañana, porque mi hijo ha dejado de ser un niño pequeño y estoy ya en últimas veces.
También me ha dado una punzada saber que hay cosas que han sido las últimas
Gracias, Van, por pasarte a comentar :)