Un texto interesantísimo! No subestimes los días grises ni al monstruo…en todas nosotras está sea más grande o pequeño o más o menos ruidoso. Gracias por la vulnerabilidad del escrito 💜
Si no aceptamos a esa bestia nos termina destruyendo, así que reconocerla y dejarla pasear creo que es el mejor acto que se puede llevar a cabo en estos casos.
Yo justamente llevo meses regulinchi, pero esta semana estoy especialmente con cero ganas de escribir y tu publicación me representa al máximo. Pero al final nos conocemos: escribiremos algo, ya sea un texto breve, sin mucho sentido para los demás o yoquéséloquesea.
Te felicito por esta publicación. ¡A mí me ha encantado! 👏🏼
Literalmente, eso es lo que hice el otro día. Escribir un yoquésé. Y al final, hasta lo he disfrutado. Muchas gracias por el comentario, Macarena. En textos como este, en los que no tengo mucha fe, recibid feedback me motiva mucho. Abrazo!
Vaya con tu bestia que a fuerza de convivir con ella bastante tiempo te has hasta encariñado con ella. Y bastante tiempo la has cargado y muy lejos también alimentándola con tu indiferencia y sigue ahí fiel a ti como tu misma sombra. “A ver que sale” la llamaste y le has comprado varios juguetes para que se entretenga con ellos . . . . . Tu tiempo libre, . . . . . Tu procrastinación . . . . . Pero lo que más le apetece son los días nublados cuando te olvidas de ella (Si en verdad pudieras hacerlo) y disfrutas de una olorosa taza de café y continúas leyendo un buen libro porque ella (la muy ingrata) sabe que adoras esos días de quedarte en casa cuando hay nubarrones en tu alma que a fuerza de convivir contigo ya se ha enamorado de tu realidad rutinaria y ahí está acurrucada a tu lado esperando a que le lances una migaja de conmiseración. Quien las viera así conviviendo sin convivir, se quedaría un momento con ustedes (como lo hice yo) solo para atrapar en un destello fugaz la eternidad de ese divino momento cuando una serpiente cubierta de letras comienza a enrollarse en el tronco de tu espíritu subiendo hasta la copa de tu cerebro y es cuando exclamas llena de estupor esa famosa frase que amas aterrada “No tengo nada de que escribir” mientras “A ver que sale” brinca a tu lado con una sonrisa que lo impregna todo! 😊
Jose, me ha ENCANTADO tu comentario. De verdad. Muchas gracias por dedicarme tu tiempo. Un abrazo fuerte, de los mejores comentarios que he recibido en esta red. Abrazo.
Y no me dedico a escribir solo que amo tanto a las personas que se expresan con tanta nitidez como tú sin querer queriendo lo haces magistralmente Mírala! Mírala! “A ver qué sale” ya está revoloteando otra vez brincando de gusto trayendo en sus fauces, con esas mordidas cariñosas que parece que muerden pero no muerden, tu procrastinación y tu indiferencia recordándote tu aterrador lema “No tengo nada de qué escribir! 😊😊😊
Me consuelan tus palabras. Totalmente identificada tanto en los días grises como en esa escritura terapéutica. Creo que al final es algo innato en nosotros y por eso necesitamos escribir en cualquiera de sus versiones
Qué necesario este post. Me ha gustado mucho leerte, no sólo por eso de que la clave de vencer la desgana de escribir es escribiendo, sino porque, como apuntas, también esa desgana puede terminar convirtiéndose en un monstruo. Luchemos contra las bestias respirando. Feliz domingo!
Un texto interesantísimo! No subestimes los días grises ni al monstruo…en todas nosotras está sea más grande o pequeño o más o menos ruidoso. Gracias por la vulnerabilidad del escrito 💜
A ti por el comentario, Rous. Como ya he dicho en otro comentario, recibid buen feedback en textos como este, me llena de felicidad. Abrazo :)
Si no aceptamos a esa bestia nos termina destruyendo, así que reconocerla y dejarla pasear creo que es el mejor acto que se puede llevar a cabo en estos casos.
Yo justamente llevo meses regulinchi, pero esta semana estoy especialmente con cero ganas de escribir y tu publicación me representa al máximo. Pero al final nos conocemos: escribiremos algo, ya sea un texto breve, sin mucho sentido para los demás o yoquéséloquesea.
Te felicito por esta publicación. ¡A mí me ha encantado! 👏🏼
Literalmente, eso es lo que hice el otro día. Escribir un yoquésé. Y al final, hasta lo he disfrutado. Muchas gracias por el comentario, Macarena. En textos como este, en los que no tengo mucha fe, recibid feedback me motiva mucho. Abrazo!
Vaya con tu bestia...
Tal vez es la manera de liberarla sin miedo de ser juzgada
Me ha encantado. Escribir, muchos días, tiene más de lucha con ese monstruo interno que otra cosa. Y está bien visualizarlo
Es cierto. Es un paso al menos ser consciente de que está ahí, y darle una forma para poder vencerlo es muy útil 🙂
Hay tanta belleza en esto. Gracias por respirar, gracias por escribir.
Gracias a ti por tus bellas palabras. Abrazo
Vaya con tu bestia que a fuerza de convivir con ella bastante tiempo te has hasta encariñado con ella. Y bastante tiempo la has cargado y muy lejos también alimentándola con tu indiferencia y sigue ahí fiel a ti como tu misma sombra. “A ver que sale” la llamaste y le has comprado varios juguetes para que se entretenga con ellos . . . . . Tu tiempo libre, . . . . . Tu procrastinación . . . . . Pero lo que más le apetece son los días nublados cuando te olvidas de ella (Si en verdad pudieras hacerlo) y disfrutas de una olorosa taza de café y continúas leyendo un buen libro porque ella (la muy ingrata) sabe que adoras esos días de quedarte en casa cuando hay nubarrones en tu alma que a fuerza de convivir contigo ya se ha enamorado de tu realidad rutinaria y ahí está acurrucada a tu lado esperando a que le lances una migaja de conmiseración. Quien las viera así conviviendo sin convivir, se quedaría un momento con ustedes (como lo hice yo) solo para atrapar en un destello fugaz la eternidad de ese divino momento cuando una serpiente cubierta de letras comienza a enrollarse en el tronco de tu espíritu subiendo hasta la copa de tu cerebro y es cuando exclamas llena de estupor esa famosa frase que amas aterrada “No tengo nada de que escribir” mientras “A ver que sale” brinca a tu lado con una sonrisa que lo impregna todo! 😊
Jose, me ha ENCANTADO tu comentario. De verdad. Muchas gracias por dedicarme tu tiempo. Un abrazo fuerte, de los mejores comentarios que he recibido en esta red. Abrazo.
Y no me dedico a escribir solo que amo tanto a las personas que se expresan con tanta nitidez como tú sin querer queriendo lo haces magistralmente Mírala! Mírala! “A ver qué sale” ya está revoloteando otra vez brincando de gusto trayendo en sus fauces, con esas mordidas cariñosas que parece que muerden pero no muerden, tu procrastinación y tu indiferencia recordándote tu aterrador lema “No tengo nada de qué escribir! 😊😊😊
Me consuelan tus palabras. Totalmente identificada tanto en los días grises como en esa escritura terapéutica. Creo que al final es algo innato en nosotros y por eso necesitamos escribir en cualquiera de sus versiones
Qué necesario este post. Me ha gustado mucho leerte, no sólo por eso de que la clave de vencer la desgana de escribir es escribiendo, sino porque, como apuntas, también esa desgana puede terminar convirtiéndose en un monstruo. Luchemos contra las bestias respirando. Feliz domingo!