En mi cabeza, hay dos conceptos que has unificado en el FOMO, pero que en mi cabeza están totalmente separados.
Por un lado está el FOMO en su idea clásica, la necesidad de salir todos los días del fin de semana en los años de estudiante, no sea que el día que no salgas suceda algo antológico. El no marcharte a casa cuando estás cansado, no sea que el resto de tus amigos tengan una experiencia inolvidable. No perderte esa película, estar al día con esa serie, conocer todos y cada uno de los memes del momento...
En el otro lado está lo que mencionas en el texto, que en mi cabeza se corresponde con "la dopamina" para prevenir el aburrimiento. No es ni siquiera que consultemos las redes sociales para no estar aburridos, es que antes de aburrirnos ya estamos mirando las distintas redes sociales, haciendo scroll infinito.
Marcada esta diferencia: lo primero lo tengo muy superado. No al 100%, pero tiene mucho que ver con estar contento con tu situación en la vida, y saber elegir qué quieres hacer realmente en cada momento. Lo segundo... pues bueno. He mejorado. No tengo necesidad de interrumpir lo que hago para mirar el móvil (de hecho no atiendo mensajes o llamadas si estoy con gente, a no ser que sea realmente urgente). Pero reconozco que me gusta tirar de móvil en situaciones que a priori preveo que serán aburridas: salas de espera, transporte... Personalmente, no creo que haya que romper totalmente con esto, pero sí que debemos intentar que en todo caso sean "decisiones pensadas", no una rutina o un comportamiento base.
Muchas gracias por la entrada, muy interesante.
PS: Y sí, pude leer todo y escribir este mensaje sin necesidad de otras tareas. No siempre pasa!
Hola, Miguel! Me ha gustado mucho la diferenciación que has hecho de "los FOMOS". La primera, mucho más acusada en la época de estudiante como bien dices, también la tengo superadísima. Y a la que me refiero en el texto me sigue visitando a veces, pero con muchísima menor frecuencia. Las redes sociales, el móvil y la facilidad que tenemos para acceder a millones de cosas, lo amplifica. Dejar gran parte de todo eso no lo elimina, pero marca la diferencia.
Eliminar cuentas en redes sociales puede ser una decisión liberadora. No solo reduce la ansiedad y el FOMO, sino que también nos permite reconectar con el mundo real y disfrutar de momentos sin distracciones. Es un paso valiente hacia una vida más plena y consciente.
Lo conseguí!!! Te he leído enterito jajjaa. Yo tengo el Fomo con Instagram y como dije en mi nota por aquí, todos los veranos me planteo dejarlo. De momento, he comenzado por controlar mis impulsos a abrirlo a menudo. Gracias por contar tu manera de haberlo conseguido. Me parece muy interesante tu experiencia y nos ayuda a todos los que estamos intentando huir de ellas por salud mental.
Me alegro! Haber conseguido leer todo este tocho sin mirar el móvil ya es un gran paso. Parece un abismo, pero te aseguro que te dura dos días el agobio de no mirar las redes. Y los beneficios, al menos mentales, son inigualables :)
Cerré definitivamente todas las redes sociales al poco tiempo de descubrir Substack, no soy de publicar en redes pero reconozco que tuve mi época de Fomo, dopamina fácil o lo que sea que nos absorbe de esa manera.
Por ahora yo elijo aquí a quien y qué leer según sea mi día o me llame la atención y he de decir que no estoy “ enganchada” a esto y eso es lo que más me gusta, es mi rato de leeros y de aprender cada día algo más.
Por cierto te recomiendo a ti y a quien pueda leer este comentario el libro “ Una filosofía de la resistencia” de Carlos Javier González Serrano. Un libro con pensamiento propio 😉
PD: Es fácil leerte del tirón y sin interrupciones cuando lo que lees es interesante o resuena contigo. Leído y contestado 👍🏼.
PD2: He de apuntar que al nombrar otros post en el texto casi me haces caer en la tentación de pasar a leer el que mencionas!! 😅
Me pasa algo parecido, estoy aquí por gusto, pero no tengo la necesidad de entrar constantemente. Para muestra, este comentario, que estoy respondiendo días después de haberlo recibido y sin problema. Slow life, jajaja
Un saludo, y muchas gracias por la recomendación del libro. Ten por seguro que lo miraré.
Si lo conseguí, aunque tengo la ventaja injusta de que mi teléfono siempre está en modo "No molestar", para mí desconectarme la mayor parte del tiempo es mi vida, poder ponerle atención a las cosas que son importantes para mí y no para el algoritmo, es algo que todos haríamos bien en hacer, gracias por tan lindo recordatorio y por tus hacks para quitarnos el FOMO que es el pan de cada día para la mayoría de las personas.
El modo "No molestar" es el gran desconocido, y se debería usar más. No sirve solo para que el móvil no suene, para eso está el modo silencio, sino para regalarte a ti mismo ratos que no deben ser interrumpidos por nadie. Buen apunte.
Yo tuve una pequeña etapa de FOMO en el inicio de las redes sociales, allá por el 2005-2007. Evidentemente no era una adicción como la que se tiene ahora, sino más bien una adicción por ver lo nuevo, ya que eran los inicios de Facebook, Twitter y demás. Empezaban a brotar servicios relacionados por todas partes y yo no quería perderme nada. Pero nunca dejaba de atender a las personas por ello. Me refiero a que si estaba con amigos, en una cena, en familia o similar, pues no estaba cada pocos minutos cogiendo el móvil.
En realidad creo que nunca he sentido esos "nervios" de tener que mirar a todas horas el móvil. Pero creo que es algo generalizado de mi generación, ya que en nuestros tiempos en las redes no había el movimiento que hay hoy en día. A mi parecer, la inmediatez y la paranoia que tiene la gente ahora comenzó, si acaso, cuando empezó a acuñarse el término "influencer" y los más jóvenes empezaron a «viciarse» y a querer estar siempre pendientes de las redes. A mí esa fase ya me pilló con 40 años, y no me dio fuerte.
Ahora bien, dicho lo anterior, y como siempre antepongo la honestidad a cualquier cosa, he de admitir que ahora sí que estoy sintiendo pensamientos irrefrenables de consultar Substack, y de mirar si hay contenido nuevo, cartas, comentarios, etc... Nada grave, pero es algo que nunca antes había experimentado. ¿Estaré comenzando con síntomas? 😅 ¿Será que me entusiasma esta plataforma? Quién sabe. Nunca se está a salvo de estas cosas. Pero bueno, de momento lo llevo bien. 😀
Pues con respecto a eso último que dices, sobre Substack, te tengo que admitir que me pasa algo similar. No es insano, porque no se parece a la experiencia de Twitter (toxicidad) ni a la de Instagram o Tiktok (pérdida de tiempo absurda). Con esta plataforma, mi "FOMO" es que no quiero que se me acumulen posts que quiero leer. Se parece más a la sensación de "tengo demasiados libros interesantes pendientes y poco tiempo para leerlos" que al FOMO, la verdad.
Llevamos muchos años sin ver noticias de ningún tipo ni a través de ninguna red social y la verdad es que estar desinformados no nos ha hecho ningún daño por ahora. De lo grande te acabas enterando, pero los memes más graciosos te los sueles perder porque son más efímeros de lo que eran hace diez años. Nada de FOMO con las redes ni las noticias, si acaso un poco del FOMO natural de vivir que surge cuando se te presentan tres planes y a ti te gustaría poder dormir un poco... 😇
Eso sí que lo he notado; ¡ahora me pierdo los memes! Es la única "pérdida" que noto. Es cierto que quizás no me entero de la última noticia en riguroso directo, pero me hago la siguiente pregunta: ¿y qué?
En mi cabeza, hay dos conceptos que has unificado en el FOMO, pero que en mi cabeza están totalmente separados.
Por un lado está el FOMO en su idea clásica, la necesidad de salir todos los días del fin de semana en los años de estudiante, no sea que el día que no salgas suceda algo antológico. El no marcharte a casa cuando estás cansado, no sea que el resto de tus amigos tengan una experiencia inolvidable. No perderte esa película, estar al día con esa serie, conocer todos y cada uno de los memes del momento...
En el otro lado está lo que mencionas en el texto, que en mi cabeza se corresponde con "la dopamina" para prevenir el aburrimiento. No es ni siquiera que consultemos las redes sociales para no estar aburridos, es que antes de aburrirnos ya estamos mirando las distintas redes sociales, haciendo scroll infinito.
Marcada esta diferencia: lo primero lo tengo muy superado. No al 100%, pero tiene mucho que ver con estar contento con tu situación en la vida, y saber elegir qué quieres hacer realmente en cada momento. Lo segundo... pues bueno. He mejorado. No tengo necesidad de interrumpir lo que hago para mirar el móvil (de hecho no atiendo mensajes o llamadas si estoy con gente, a no ser que sea realmente urgente). Pero reconozco que me gusta tirar de móvil en situaciones que a priori preveo que serán aburridas: salas de espera, transporte... Personalmente, no creo que haya que romper totalmente con esto, pero sí que debemos intentar que en todo caso sean "decisiones pensadas", no una rutina o un comportamiento base.
Muchas gracias por la entrada, muy interesante.
PS: Y sí, pude leer todo y escribir este mensaje sin necesidad de otras tareas. No siempre pasa!
Hola, Miguel! Me ha gustado mucho la diferenciación que has hecho de "los FOMOS". La primera, mucho más acusada en la época de estudiante como bien dices, también la tengo superadísima. Y a la que me refiero en el texto me sigue visitando a veces, pero con muchísima menor frecuencia. Las redes sociales, el móvil y la facilidad que tenemos para acceder a millones de cosas, lo amplifica. Dejar gran parte de todo eso no lo elimina, pero marca la diferencia.
Gracias por tu comentario, nos leemos!
Eliminar cuentas en redes sociales puede ser una decisión liberadora. No solo reduce la ansiedad y el FOMO, sino que también nos permite reconectar con el mundo real y disfrutar de momentos sin distracciones. Es un paso valiente hacia una vida más plena y consciente.
Subrayo cada palabra, Christopher. Un abrazo.
Lo conseguí!!! Te he leído enterito jajjaa. Yo tengo el Fomo con Instagram y como dije en mi nota por aquí, todos los veranos me planteo dejarlo. De momento, he comenzado por controlar mis impulsos a abrirlo a menudo. Gracias por contar tu manera de haberlo conseguido. Me parece muy interesante tu experiencia y nos ayuda a todos los que estamos intentando huir de ellas por salud mental.
Me alegro! Haber conseguido leer todo este tocho sin mirar el móvil ya es un gran paso. Parece un abismo, pero te aseguro que te dura dos días el agobio de no mirar las redes. Y los beneficios, al menos mentales, son inigualables :)
Cerré definitivamente todas las redes sociales al poco tiempo de descubrir Substack, no soy de publicar en redes pero reconozco que tuve mi época de Fomo, dopamina fácil o lo que sea que nos absorbe de esa manera.
Por ahora yo elijo aquí a quien y qué leer según sea mi día o me llame la atención y he de decir que no estoy “ enganchada” a esto y eso es lo que más me gusta, es mi rato de leeros y de aprender cada día algo más.
Por cierto te recomiendo a ti y a quien pueda leer este comentario el libro “ Una filosofía de la resistencia” de Carlos Javier González Serrano. Un libro con pensamiento propio 😉
PD: Es fácil leerte del tirón y sin interrupciones cuando lo que lees es interesante o resuena contigo. Leído y contestado 👍🏼.
PD2: He de apuntar que al nombrar otros post en el texto casi me haces caer en la tentación de pasar a leer el que mencionas!! 😅
Hola, Alma! Muchas gracias por tu comentario.
Me pasa algo parecido, estoy aquí por gusto, pero no tengo la necesidad de entrar constantemente. Para muestra, este comentario, que estoy respondiendo días después de haberlo recibido y sin problema. Slow life, jajaja
Un saludo, y muchas gracias por la recomendación del libro. Ten por seguro que lo miraré.
Nos leemos.
Lo logré al final pero si me costó trabajo, gracias por consíguelo y por volvernos más conscientes del fomo y de cómo afrontarlo.
Son pequeños cambios que cambian la calidad de vida 🙌
Me alegro, es un paso! Gracias por comentar :)
Si lo conseguí, aunque tengo la ventaja injusta de que mi teléfono siempre está en modo "No molestar", para mí desconectarme la mayor parte del tiempo es mi vida, poder ponerle atención a las cosas que son importantes para mí y no para el algoritmo, es algo que todos haríamos bien en hacer, gracias por tan lindo recordatorio y por tus hacks para quitarnos el FOMO que es el pan de cada día para la mayoría de las personas.
Hola, Josue!
El modo "No molestar" es el gran desconocido, y se debería usar más. No sirve solo para que el móvil no suene, para eso está el modo silencio, sino para regalarte a ti mismo ratos que no deben ser interrumpidos por nadie. Buen apunte.
Abrazo, nos leemos.
Mi teléfono igual 😊
Buen tema Edu.
Yo tuve una pequeña etapa de FOMO en el inicio de las redes sociales, allá por el 2005-2007. Evidentemente no era una adicción como la que se tiene ahora, sino más bien una adicción por ver lo nuevo, ya que eran los inicios de Facebook, Twitter y demás. Empezaban a brotar servicios relacionados por todas partes y yo no quería perderme nada. Pero nunca dejaba de atender a las personas por ello. Me refiero a que si estaba con amigos, en una cena, en familia o similar, pues no estaba cada pocos minutos cogiendo el móvil.
En realidad creo que nunca he sentido esos "nervios" de tener que mirar a todas horas el móvil. Pero creo que es algo generalizado de mi generación, ya que en nuestros tiempos en las redes no había el movimiento que hay hoy en día. A mi parecer, la inmediatez y la paranoia que tiene la gente ahora comenzó, si acaso, cuando empezó a acuñarse el término "influencer" y los más jóvenes empezaron a «viciarse» y a querer estar siempre pendientes de las redes. A mí esa fase ya me pilló con 40 años, y no me dio fuerte.
Ahora bien, dicho lo anterior, y como siempre antepongo la honestidad a cualquier cosa, he de admitir que ahora sí que estoy sintiendo pensamientos irrefrenables de consultar Substack, y de mirar si hay contenido nuevo, cartas, comentarios, etc... Nada grave, pero es algo que nunca antes había experimentado. ¿Estaré comenzando con síntomas? 😅 ¿Será que me entusiasma esta plataforma? Quién sabe. Nunca se está a salvo de estas cosas. Pero bueno, de momento lo llevo bien. 😀
Gracias por estar. ❤️
P.D.: Leído todo sin interrupciones. 😉
Hola, Jaime!
Pues con respecto a eso último que dices, sobre Substack, te tengo que admitir que me pasa algo similar. No es insano, porque no se parece a la experiencia de Twitter (toxicidad) ni a la de Instagram o Tiktok (pérdida de tiempo absurda). Con esta plataforma, mi "FOMO" es que no quiero que se me acumulen posts que quiero leer. Se parece más a la sensación de "tengo demasiados libros interesantes pendientes y poco tiempo para leerlos" que al FOMO, la verdad.
Un abrazo, nos leemos.
Llevamos muchos años sin ver noticias de ningún tipo ni a través de ninguna red social y la verdad es que estar desinformados no nos ha hecho ningún daño por ahora. De lo grande te acabas enterando, pero los memes más graciosos te los sueles perder porque son más efímeros de lo que eran hace diez años. Nada de FOMO con las redes ni las noticias, si acaso un poco del FOMO natural de vivir que surge cuando se te presentan tres planes y a ti te gustaría poder dormir un poco... 😇
Eso sí que lo he notado; ¡ahora me pierdo los memes! Es la única "pérdida" que noto. Es cierto que quizás no me entero de la última noticia en riguroso directo, pero me hago la siguiente pregunta: ¿y qué?
Conseguido!
Así es, lo conseguí! 😎
Bien! Es posible :)