No sé de qué está conformada la felicidad, pero creo que es la suma de muchos intangibles que no pueden comprarse. Multitud de detalles con mucho valor pero que, por su naturaleza, carecen de precio.
Un gran post Edu. Ya es casualidad que estoy preparando un artículo que habla sobre felicidad y dinero, utilidad o valor.
Entrando en materia, el rico de este post indudablemente sería una persona con una riqueza y patrimonio tremendos. Si nos basamos en la Ley de la utilidad marginal, para que le de absolutamente igual el dinero que atesora, debe haber atesorado una cantidad impensable. ¿Qué le regalas a un tipo así? Quizás buscaría experiencias, aunque las que pensemos estarían al alcance de su mano. Se me ocurre que es probable que lo más mundano le haga feliz: cultivar una huerta, una cerveza con los amigos... No optaría por nada material. Si fuese posible, también le regalaría mis deudas :)
PD: Tu intuición respecto a la valoración del ocio en contraposición al trabajo tiene raíces en la teoría económica. Los modelos básicos de elección del individuo consta de dos variables: ingreso y ocio. Todos los trabajadores deciden en función de estas dos variables, por eso es racional que, aunque te ofrezcan más salario, el trabajador rechace y opte por más tiempo libre puesto que maximiza su utilidad.
¡Acabo de aprender muchísimo con tu comentarios! Me parece súper interesante los cambios generacionales en este sentido, como este paradigma está cambiando. En esa balanza, en las generaciones de mis padres ( habla una milenial, del 84😅) y abuelos pesaba más el trabajo. Hoy en día las nuevas generaciones tienen más claro que necesitan ese equilibrio.
Gracias por el comentario! Justamente, los datos parecen mostrar un cambio de tendencia. Pero además, si ampliamos un poco más la perspectiva se puede observar como es una tendencia continua desde el siglo XIX. Los trabajadores a aumentos salariales parecen incrementar sus horas de trabajo pero menos que proporcionalmente, porque valoran más su tiempo de ocio. En un futuro escribiré sobre esto :)
Definitivamente dependería mucho de "ese rico" en particular.
Al parecer cada ser humano maneja uno o varios lenguajes del amor, y hacemos todas las transacciones emocionales mediante esa "moneda" interna.
Si para esa persona su lenguaje de amor fuera el tiempo de calidad, muy probablemente más allá de sus millones, una buena charla y una tarde de compartir paseo, picnic o merienda serían suficientes para saciar su Alma.
En cambio, si para esa persona su lenguaje es el de actos de servicio, por más que pudiera acceder a los mejores productos, una comida casera, que le saquen a pasear a la mascota o cualquier otra nimiedad, serían obsequios.
Y luego están las pasiones, suponiendo que esa persona (sale del estereotipo del frustrado y tedioso ser insatisfecho de vida) algo le interesará en la vida, un caballete, unos patines, un tabla de surf...
Como buenos humanos siempre postergamos pasiones, y regalar eso que en el fondo sabemos que el otro quiere hacer hace mucho, pero por sus condicionantes internos le impiden obtener de la vida, creo que es precioso. Es estimular e inspirar.
¡Qué reflexión más interesante! Aunque al final entiendo que el pobre rico (😜) se quedaría sin tu regalo.
De hecho, gracias a este texto me he dado cuenta de que para mí el mejor regalo que le puedes hacer a cualquier persona, más aún a un rico, es tu tiempo, aprecio e interés. Y un tiempo de calidad. Que evidencia que le estás regalando tu tiempo porque quieres pasarlo juntos. Que conoces a esa persona de verdad o te has preocupado por hacerlo.
Por ejemplo, un álbum de fotos como memoria de vuestra relación, un peluche que le recuerde a su infancia... No es el precio o el valor monetario del regalo sino la intención. No pensar '¿Pero a este/esta que le regalo si lo tiene todo?' Sino 'justo porque lo tiene todo voy a regalarle algo que no pueda comprar'. Y quizá pueda crearse su propio álbum porque puede permitirse imprimir chorrocientas fotos millones de veces, pero ninguno tendrá detrás el tiempo que tú le has dedicado a pensar en el/ella.
Excelente pregunta. Leí el título por la mañana cuando abrí mi correo y me dije, esto suena a que va a estar bueno. Y así fue. El nivel de reflexión y tus distintos argumentos hace que, pese a ser un poco más largo que tus posts habituales, se lea con mucho aprecio.
Coincido totalmente con tu punto final. El dinero no garantiza la felicidad, y en ocasiones a mi parecer, una mala relación con el puede garantizar la infelicidad. Pero lo que me pareció especialmente interesante fue el primer punto que planteaste. Las vacaciones no se aprecian si no hay trabajo.
A mí me pasó algo similar cuando terminé el bachillerato en Lima, Perú. Por diferencia de calendarios académicos, tuve casi 9 meses entre terminar el colegio e ingresar a la universidad. En ese momento no tenía muchas obligaciones y la situación económica me permitió no trabajar. No sabía que hacer con tanto tiempo, y si bien los primeros meses se disfrutaron muchísimo, al tiempo los días se volvieron repetitivos y monótonos hasta llegar al punto de añorar el comienzo de la universidad de una vez por todas.
Una vez más, me inspiraste a escribir sobre un tema interesante.
Al principio he pensado en regalarle a "tu sujeto" más tiempo de vida, pero claro, eso yo no podría adquirirlo en ninguna parte! 😄 Así que yo creo le regalaría, en la misma línea de lo que dice Laura, una tarde de paseo, escuchándole contar sus cosas, sus dificultades y problemas personales, sus deseos, etc.
Porque que sea rico no significa que no tenga angustias de ningún tipo...
Le daría mi escucha atenta, sin ninguna intención más que darle un espacio para expresarse sin ser juzgado, y sentirse comprendido.
Mucha gente está falta de esos espacios de escucha, tal vez sea el caso de tu sujeto. 😊 No sé, tú le conoces más... 😄
Un apunte que me parece interesante es sobre la clásica afirmación de que "el dinero no da la felicidad". Y sí, es cierto que el dinero no da automáticamente la felicidad, pero limita de una manera formidable los problemas que pueden hacerte infeliz. La riqueza, automáticamente, hace que no tengas que preocuparte de llegar a final de mes, de que tus hijos puedan acceder a unos buenos estudios o de que, en caso de un fallo de la sanidad pública, podrás optar por otras vías privadas no disponibles para todos. La afirmación en cuestión se utiliza muchas veces como consuelo, pero creo que lo solemos hacer obviando lo evidente.
Sobre la pregunta, tengo mis hipótesis, pero inevitablemente se centran en lo que yo creo que querría si estuviera en ese lugar. Y eso, no deja de ser una opinión personal y, posiblemente, intransferible.
Qué buena pregunta, Edu! Y qué buenas observaciones haces.
Le regalaría, como apuntan muchos en los comentarios, mi tiempo y atención total, mi escucha activa, auténtica, o algún detalle que reflejara lo importante que es la relación para mí y el tiempo propio que he dedicado a crear algo especial para la persona.
Siempre he sospechado que las personas muy ricas deben de tener problemas para entablar relaciones genuinas, sobre todo con personas que tienen menos dinero. Es fácil pensar que alguien está cerca de ti por el dinero, poder o contactos que puedes proporcionarle, así que poder ser su amigo de verdad es algo que a muchas de estas personas les resultará mucho más caro que nada que pueda comprarse con dinero.
Un gran post Edu. Ya es casualidad que estoy preparando un artículo que habla sobre felicidad y dinero, utilidad o valor.
Entrando en materia, el rico de este post indudablemente sería una persona con una riqueza y patrimonio tremendos. Si nos basamos en la Ley de la utilidad marginal, para que le de absolutamente igual el dinero que atesora, debe haber atesorado una cantidad impensable. ¿Qué le regalas a un tipo así? Quizás buscaría experiencias, aunque las que pensemos estarían al alcance de su mano. Se me ocurre que es probable que lo más mundano le haga feliz: cultivar una huerta, una cerveza con los amigos... No optaría por nada material. Si fuese posible, también le regalaría mis deudas :)
PD: Tu intuición respecto a la valoración del ocio en contraposición al trabajo tiene raíces en la teoría económica. Los modelos básicos de elección del individuo consta de dos variables: ingreso y ocio. Todos los trabajadores deciden en función de estas dos variables, por eso es racional que, aunque te ofrezcan más salario, el trabajador rechace y opte por más tiempo libre puesto que maximiza su utilidad.
¡Acabo de aprender muchísimo con tu comentarios! Me parece súper interesante los cambios generacionales en este sentido, como este paradigma está cambiando. En esa balanza, en las generaciones de mis padres ( habla una milenial, del 84😅) y abuelos pesaba más el trabajo. Hoy en día las nuevas generaciones tienen más claro que necesitan ese equilibrio.
¡Es un debate muy interesante!☺️☺️
Gracias por el comentario! Justamente, los datos parecen mostrar un cambio de tendencia. Pero además, si ampliamos un poco más la perspectiva se puede observar como es una tendencia continua desde el siglo XIX. Los trabajadores a aumentos salariales parecen incrementar sus horas de trabajo pero menos que proporcionalmente, porque valoran más su tiempo de ocio. En un futuro escribiré sobre esto :)
Definitivamente dependería mucho de "ese rico" en particular.
Al parecer cada ser humano maneja uno o varios lenguajes del amor, y hacemos todas las transacciones emocionales mediante esa "moneda" interna.
Si para esa persona su lenguaje de amor fuera el tiempo de calidad, muy probablemente más allá de sus millones, una buena charla y una tarde de compartir paseo, picnic o merienda serían suficientes para saciar su Alma.
En cambio, si para esa persona su lenguaje es el de actos de servicio, por más que pudiera acceder a los mejores productos, una comida casera, que le saquen a pasear a la mascota o cualquier otra nimiedad, serían obsequios.
Y luego están las pasiones, suponiendo que esa persona (sale del estereotipo del frustrado y tedioso ser insatisfecho de vida) algo le interesará en la vida, un caballete, unos patines, un tabla de surf...
Como buenos humanos siempre postergamos pasiones, y regalar eso que en el fondo sabemos que el otro quiere hacer hace mucho, pero por sus condicionantes internos le impiden obtener de la vida, creo que es precioso. Es estimular e inspirar.
¡Qué reflexión más interesante! Aunque al final entiendo que el pobre rico (😜) se quedaría sin tu regalo.
De hecho, gracias a este texto me he dado cuenta de que para mí el mejor regalo que le puedes hacer a cualquier persona, más aún a un rico, es tu tiempo, aprecio e interés. Y un tiempo de calidad. Que evidencia que le estás regalando tu tiempo porque quieres pasarlo juntos. Que conoces a esa persona de verdad o te has preocupado por hacerlo.
Por ejemplo, un álbum de fotos como memoria de vuestra relación, un peluche que le recuerde a su infancia... No es el precio o el valor monetario del regalo sino la intención. No pensar '¿Pero a este/esta que le regalo si lo tiene todo?' Sino 'justo porque lo tiene todo voy a regalarle algo que no pueda comprar'. Y quizá pueda crearse su propio álbum porque puede permitirse imprimir chorrocientas fotos millones de veces, pero ninguno tendrá detrás el tiempo que tú le has dedicado a pensar en el/ella.
Y eso como tú bien dices, no se puede comprar. 🥰
Excelente pregunta. Leí el título por la mañana cuando abrí mi correo y me dije, esto suena a que va a estar bueno. Y así fue. El nivel de reflexión y tus distintos argumentos hace que, pese a ser un poco más largo que tus posts habituales, se lea con mucho aprecio.
Coincido totalmente con tu punto final. El dinero no garantiza la felicidad, y en ocasiones a mi parecer, una mala relación con el puede garantizar la infelicidad. Pero lo que me pareció especialmente interesante fue el primer punto que planteaste. Las vacaciones no se aprecian si no hay trabajo.
A mí me pasó algo similar cuando terminé el bachillerato en Lima, Perú. Por diferencia de calendarios académicos, tuve casi 9 meses entre terminar el colegio e ingresar a la universidad. En ese momento no tenía muchas obligaciones y la situación económica me permitió no trabajar. No sabía que hacer con tanto tiempo, y si bien los primeros meses se disfrutaron muchísimo, al tiempo los días se volvieron repetitivos y monótonos hasta llegar al punto de añorar el comienzo de la universidad de una vez por todas.
Una vez más, me inspiraste a escribir sobre un tema interesante.
Hola Edu!
Al principio he pensado en regalarle a "tu sujeto" más tiempo de vida, pero claro, eso yo no podría adquirirlo en ninguna parte! 😄 Así que yo creo le regalaría, en la misma línea de lo que dice Laura, una tarde de paseo, escuchándole contar sus cosas, sus dificultades y problemas personales, sus deseos, etc.
Porque que sea rico no significa que no tenga angustias de ningún tipo...
Le daría mi escucha atenta, sin ninguna intención más que darle un espacio para expresarse sin ser juzgado, y sentirse comprendido.
Mucha gente está falta de esos espacios de escucha, tal vez sea el caso de tu sujeto. 😊 No sé, tú le conoces más... 😄
Lo material al final solo es material, además en la vida hay otros detalles, otras cosas que se pueden regalar y esas si que no tienen precio!
Haces preguntas muy bellas. Wow, me ha encantado leer esto.
Muy interesante reflexión!
Un apunte que me parece interesante es sobre la clásica afirmación de que "el dinero no da la felicidad". Y sí, es cierto que el dinero no da automáticamente la felicidad, pero limita de una manera formidable los problemas que pueden hacerte infeliz. La riqueza, automáticamente, hace que no tengas que preocuparte de llegar a final de mes, de que tus hijos puedan acceder a unos buenos estudios o de que, en caso de un fallo de la sanidad pública, podrás optar por otras vías privadas no disponibles para todos. La afirmación en cuestión se utiliza muchas veces como consuelo, pero creo que lo solemos hacer obviando lo evidente.
Sobre la pregunta, tengo mis hipótesis, pero inevitablemente se centran en lo que yo creo que querría si estuviera en ese lugar. Y eso, no deja de ser una opinión personal y, posiblemente, intransferible.
Qué buena pregunta, Edu! Y qué buenas observaciones haces.
Le regalaría, como apuntan muchos en los comentarios, mi tiempo y atención total, mi escucha activa, auténtica, o algún detalle que reflejara lo importante que es la relación para mí y el tiempo propio que he dedicado a crear algo especial para la persona.
Siempre he sospechado que las personas muy ricas deben de tener problemas para entablar relaciones genuinas, sobre todo con personas que tienen menos dinero. Es fácil pensar que alguien está cerca de ti por el dinero, poder o contactos que puedes proporcionarle, así que poder ser su amigo de verdad es algo que a muchas de estas personas les resultará mucho más caro que nada que pueda comprarse con dinero.